Hace cincuenta años, los expertos en eficiencia hicieron un relevamiento de las distancias que recorre el ama de casa promedio en la cocina y descubrieron que existe una vía natural entre el refrigerador, horno/estufa y bacha/pileta/fregadero. El camino entre estos tres aparatos se llama “el triángulo de trabajo” y la distancia entre ellos, junto con lo fácil o no, que es llegar a ellos, sigue siendo la medida de la eficiencia de la cocina.
Los lados del triángulo de la cocina no tienen que ser iguales, pero la distancia entre el horno, el fregadero/pileta/bacha/lavabo y heladera/nevera/refrigerador debe sumar entre 4 y 7 metros. (Por ejemplo, la distancia entre el horno y nevera podría ser de 1 metro, entre fregadero y nevera podría ser de 3 metros de distancia, y entre el fregadero y el horno podría ser de 2 metros de distancia para un total de 6 metros).
Para una máxima eficiencia y seguridad, asegúrese de que su diseño incluye espacio suficiente para abrir la puerta de la heladera, espacio para las bolsas de desembarco de víveres, así como un amplio espacio con una superficie resistente al calor, impactos y humedad a ambos lados de la estufa/horno y fregadero para el aterrizaje de emergencia de utensilios de cocina pesados, calientes o resbaladizos.
Aparatos adicionales – un segundo lavavajillas, un horno separado del anafe, etc. – pueden crear puestos de trabajo adicionales, lo que significa triángulos adicionales en su cocina. En estos casos, utilice un cuidado especial para asegurarse de que los triángulos no crean cursos de colisión. Por razones de ahorro de energía, es mejor separar la nevera y el anafe o el horno si el espacio lo permite. Y si usted tiene una isla, necesitará al menos 1,20 metros entre ésta y el mostrador más cercano o aparato. ¡Obviamente, todo esto requiere una buena planificación y organización!